Anónimo clandestino (ss. XVII-XVIII): La vida y el espíritu del señor Benedicto de Spinosa o Tratado de los tres impostores (Moisés, Jesucristo y Mahoma). Estudio preliminar, edición, notas y traducción de Pedro Lomba. Estudio de contextualización de Pierre-François Moreau. Tecnos, Madrid, 2009.

 

LombaEl perfeccionamiento de la imprenta por parte de Johannes Gutenberg alrededor del año 1440 tuvo como consecuencia el principio del fin de la transmisión del saber a través de manuscritos y el inicio de la publicación y consiguiente venta al público de obras impresas. Con el tiempo, ésta sería casi la única manera de transmisión e influencia cultural en Europa. Decimos “casi”, puesto que el texto que aquí presentamos es una muestra de la existencia de una doble transmisión del saber que se ha mantenido intacta en toda Europa hasta, diríamos, 1789.

Cuando se trata el periodo de la Ilustración, se habla muy a menudo de la importancia de Locke, Voltaire, Hume, Rousseau, Diderot, D’Alembert, etc., pero se suele olvidar que, en muchas ocasiones, tras estos autores había como sustento de su pensamiento toda una serie de textos transmitidos en forma manuscrita y clandestina, debido principalmente a la radicalidad de sus tesis y al miedo a posibles represalias tanto civiles como eclesiásticas. Uno de esos textos clandestinos es el conocido como La vida y el espíritu del señor Benedicto de Spinosa o Tratado de los tres impostores.

Este texto parece tener su origen en una carta del 21 de mayo de 1239, en la que el Emperador Federico II habría sostenido contra el Papa Gregorio IX que el mundo había sido engañado terriblemente por tres grandes estafadores, a saber, Jesucristo, Moisés y Mahoma.  De ahí se difundió posteriormente el rumor de que éste habría redactado una obra en la cual se denunciaba a los tres fundadores de religiones como impostores, rumor que sobreviviría por toda la denominada Edad Media pasando por el Renacimiento hasta finales del siglo XVII. Es en este siglo en el que surgen dos obras que se autoproclaman ser el famoso y misterioso escrito del Emperador. Así, a finales del siglo XVII aparece en latín una obra con el título De tribus impostoribus o De imposturis religionum, en la que se denunciaba a Moisés, Cristo y Mahoma como impostores y se apelaba a la existencia de una “religio naturalis”.

Por otro lado, y en francés, surge también por la misma época otra obra en la que la crítica a las religiones reveladas va más allá que en el texto latino, en tanto que se denuncia la metafísica tradicional y se reivindica un panteísmo materialista. Una primera versión de este escrito que decía ser una traducción del legendario tratado latino es de 1716 y apareció con el título L’esprit de Mr. Benoit de Spinosa. Este manuscrito sufriría con el tiempo alteraciones en su contenido pasando de sus primeros 6-8 capítulos a 20 y siendo difundido a partir de entonces, con diversas modificaciones, también con el título de Traité des trois imposteurs. Así se llega a sus publicaciones impresas de 1719 (L’esprit de Mr. Benoit de Spinosa) y de la reducida de 1768 (Traité des trois imposteurs).

Estas dos versiones del legendario tratado sobre los tres impostores son las que aquí se ofrecen por separado y en edición bilingüe (pp. 1-156 para el texto de 1719 y 157-223 para la edición de 1768) por vez primera al lector español de la mano de Pedro Lomba, quien no sólo acompaña su traducción con un interesantísimo “estudio introductorio” (pp. ix-liii), sino también con un “estudio de contextualización” del gran especialista francés Pierre-François Moreau. A todo ello hay que añadir el excelente aparato de notas que posibilita que, en su conjunto, el estudioso disponga de todas las herramientas necesarias para poder comprender en toda su dimensión histórica, filosófica y teológica una de las obras más importantes de la denominada desde Margaret C. Jacob “Ilustración radical europea” y que tanta influencia tuvo en diversos autores como, por ejemplo, en John Toland.

 

Jordi Morillas